Por Laura Tagliabue

Este fin de año es un momento especial para nuestra comunidad educativa, porque con la partida de Florencia y de Mariana se cierra la etapa de una gran gestión en la conducción de la Secundaria de la Goethe-Schule.

El acompañamiento a los/as estudiantes, a las familias y al profesorado se hizo siempre desde una conducción abierta, sensible a los cambios y a la necesidad de transformación. Esto junto a la escucha atenta, a la búsqueda de consensos, a la confianza y el respeto por los/as docentes han sido muestras de un estilo de dirección que dejó huellas que marcaron la diferencia.

La motivación a la actualización permanente a través de la propuesta de variadas capacitaciones, el incentivo para desarrollar clases planificadas por proyectos y en equipos interdisciplinarios, la creación de espacios para el diálogo y la importancia que le dieron a la democratización de la palabra, todo esto y más son solo algunos ejemplos de lo que, como equipo directivo, lograron durante estos años.

¡Muchas gracias, Florencia y Mariana, por darle tanto a la educación, por elevar la gestión educativa y, muy especialmente, la profesión docente al lugar que se merece!