Estimadas familias,
la vida durante el distanciamiento social conlleva muchos imponderables y trae consigo situaciones a las que no estamos habituados. El Centro de Gestión Escolar y Gestión de Personal de Rheinland-Pfalz, Alemania, ha reunido una serie de recomendaciones que podemos seguir cuando pasamos todo el día con nuestras hijas y nuestros hijos en espacios más o menos reducidos.
Les compartiremos la información en tres etapas. Sin duda muchos puntos les parecerán obvios pero esperamos que algunas sugerencias les resulten de utilidad.
1. ¡Mantengan el equilibrio emocional de la familia!
- Los niños notan cómo reaccionan los adultos a su alrededor. Un enfoque consciente y constructivo de su propio estrés y de su miedo reducirá la probabilidad de transferirles su propia inseguridad a los niños.
- Especialmente para los adolescentes y los niños el distanciamiento social supone un gran desafío. La adolescencia se caracteriza por procesos de cambio que se asocian con un aumento de la importancia de las relaciones personales, con conflictos con los compañeros y con el distanciamiento de los padres y los adultos. En la situación actual esta relación se ve alterada por las restricciones mencionadas al principio y supone un factor estresante adicional para los adolescentes. Animen a sus hijos, por ejemplo, a trabajar juntos en tareas escolares en pequeños grupos utilizando sistemas de mensajería o videoconferencias para así mantener el sentimiento de comunidad.
- A pesar de todos los intentos de demarcación durante la adolescencia, también es cierto que las alumnas y los alumnos pueden observar (tal vez por primera vez) que los adultos (por ejemplo los padres y los maestros) también expresan temores y sentimientos de impotencia. Por lo tanto es muy importante generar el tiempo y espacio para expresar los temores y las preocupaciones de ambas partes, para abordarlos y para poder encontrar juntos formas apropiadas y adecuadas de tratarlos.
2. ¡Planifiquen el día!
- La estructura de una planificación del día transmite seguridad incluso en situaciones inciertas y fortalece en situaciones de estrés.
- Establezcan reglas junto con sus hijos sobre cómo planificar bien el día para todos. Decidan en familia qué rutina diaria es apropiada para cada miembro de la familia según su edad, tanto para los días de semana como para los fines de semana. Incluso haciendo partícipes a los chicos de las tareas domésticas.
- Ideen rituales o amplíen las rutinas existentes (por ejemplo compartir las comidas, sentarse juntos a mirar televisión, escuchar música, pintar, jugar juegos de mesa, dedicarse a la jardinería, practicar yoga, entre otras actividades).
- Traten de cocinar y comer en familia tantas veces como sea posible. Comer juntos beneficia a los niños de muchas maneras. Estos momentos compartidos promueven la comunicación dentro del hogar, mejoran la nutrición y aumentan el bienestar.
- Restrinjan el consumo de noticias, especialmente de información que sus hijos no puedan procesar adecuadamente y/o pueda asustarlos. Al mismo tiempo, proporciónenles información sobre lo que pueden hacer (al igual que cualquier otra persona) para minimizar y prevenir el riesgo de infección. ¡Refuercen estos comportamientos y sean un modelo a seguir! Los hechos, las medidas básicas de higiene y las prácticas de una vida saludable dan una sensación de control sobre la propagación de la pandemia y por lo tanto reducen el estrés.
En breve les compartiremos más recomendaciones. ¡Hasta entonces!
Saludos cordiales,
Dirección General