El grupo de sala de 3 de Adri y Lau volvía de su clase de Educación Física en el gimnasio de Secundaria cuando de pronto se abrió una puerta… Lo poco que se podía ver despertó la curiosidad en los niños y las niñas, que nunca habían entrado a ese lugar, ¿qué habrá detrás de esa puerta de madera?
Las maestras los invitaron a seguir su curiosidad y acto seguido se asomaron dentro. El asombro fue grande al encontrarse con paredes de libros, libros grandes y libros pequeños, libros con muchas palabras y libros con dibujos. ¡Hasta caminar por este lugar era distinto! El suelo no hacía el mismo ruido y la luz entraba por un gran ventanal. Luego de la primera impresión y mirando con un poco más de atención, pudieron descubrir que este lugar lo frecuentaban personas un poco más grandes: las mesas y las sillas eran altas, ¡y al mostrador ni en puntas de pie se podían asomar! Sí, definitivamente esta era la Biblioteca de ellos, de los chicos grandes de Secundaria.
Sin embargo, esto no los iba a detener y la curiosidad los llevó a explorar y explorar. Recorriendo todos los rincones encontraron pufs de colores, ¡e historietas de a montones! Cuando la visita terminó, la curiosidad no se acabó, ¿qué otro lugar con tantos libros podrán encontrar? Y así, al día siguiente visitaron la Kinderbibliothek. Esta vez, no se fueron con los brazos vacíos, muchos libros los acompañaron en el camino para seguir abriendo preguntas y pensando algunas respuestas. ¿Hasta dónde los llevará la curiosidad la próxima vez?