Por Victoria W.
Del 13 al 20 de agosto tuve la gran oportunidad de asistir a la “TU9-ING-Woche” en la “Leibniz Universität Hannover” , Alemania. Allí pude conocer a dieciséis estudiantes de distintas partes del mundo, visitar las diferentes facultades de la universidad y recorrer la hermosa ciudad de Hannover.
Todos los días tuvimos charlas y talleres sobre temas de ciencia y tecnología y la posibilidad de interiorizarnos sobre la estructura de diferentes carreras universitarias en Alemania. Conocimos las facultades de Matemática y Física, en las que visitamos varios laboratorios, entre ellos, el de nanotecnología que fue, sin dudas, una de las mejores actividades de la semana. Nos explicaron qué era la nanotecnología en sí, su propósito y el funcionamiento de todas las máquinas. Era un tema que casi no conocía y poder visitar y recorrer el laboratorio definitivamente despertó mi interés en esta materia.
Visitamos también la facultad de Ingeniería Mecánica, la de Arquitectura y Paisajismo, la de Ingeniería Civil y Geodesia, la de Electrotecnia y, mi favorita, la de Ciencias Naturales. Allí pude conocer otro laboratorio fascinante. Un profesor y un alumno nos contaron acerca del proyecto con el que están trabajando en este momento. Se trata de la adaptación del compuesto “Silvestrol”, el cual proviene de una especie de árbol en Indonesia y tiene propiedades antivirales, que podría usarse en medicación contra el COVID-19. Fue muy interesante escuchar todo el proceso de investigación relatado en primera persona por los propios investigadores.
Visitar la universidad de Leibniz me permitió ver cómo es la vida estudiantil en Hannover y en Alemania en general. Recibimos charlas en las que nos explicaron cómo son los procesos de inscripción y adaptación en las universidades alemanas para los alumnos extranjeros. Algunos de los coordinadores eran estudiantes de diferentes países del mundo que habían decidido realizar sus estudios en Alemania y nos relataron sus propias experiencias.
No solo recorrimos las facultades, sino que también fuimos al GeCoLab (Generator Converter Laboratory), al “Einstein-Elevator”, a un centro de testeo de molinos de viento e incluso a la fábrica de Volkswagen en Wolfsburg. También escuchamos varias presentaciones sobre cómo construir un futuro más sustentable. Me asombró el gran esfuerzo que despliega la universidad para propiciar y mantener estándares de sustentabilidad en todas las áreas.
También tuvimos tiempo libre y de esparcimiento. Hicimos un tour por la ciudad, fuimos de compras y anduvimos en canoa en el Maschsee.
Una de las cosas que más disfruté de este viaje fue conocer a estudiantes de distintas partes del mundo con los que compartía los mismos intereses. Fue muy lindo estar con gente nueva, aprender acerca de sus culturas y al mismo tiempo mostrarles la mía. Me sorprendió que encontráramos tantas cosas en común viniendo de lugares tan distintos. Al terminar la semana, parecía que nos conocíamos de toda la vida y lo mejor es que seguimos en contacto.
Estoy enormemente agradecida con el Colegio y con la Leibniz Universität Hannover por haberme brindado la increíble oportunidad de participar de este viaje tan enriquecedor tanto en lo personal como en lo académico. Fue una semana maravillosa en la que aprendí sobre ciencia y tecnología, la vida universitaria y además pude hacer muchos amigos. Una experiencia única e inolvidable.