Por el equipo docente del Kindercamp 2022

El jueves 21 de junio partimos con los alumnos y alumnas de 6° año de Primaria hacia Alemania. Con mucha emoción nos despedimos de las familias en el colegio y salimos rumbo a Ezeiza. Luego de un largo viaje y una escala en Frankfurt llegamos a München. Ahí nos estaba esperando el micro y su chofer, Karl, que nos acompañó durante todo el viaje. Poco a poco nos fuimos acercando a nuestro destino: por las ventanas se veían las montañas, el verde de las praderas y las casas icónicas de la zona de Chiemgau, Bayern. 

Finalmente llegamos a Sonnenhof, nuestra nueva casa hasta el 5 de agosto. Ahí tuvimos la alegría de encontrarnos con los compañeros que viajaron en otro vuelo, ¡ya estábamos los 47 alumnos y los  siete docentes!

Luego de acomodarnos tuvimos un tiempo libre en el predio y repasamos los acuerdos de convivencia del lugar. Al día siguiente empezó la aventura: fuimos a una pileta a las orillas del Chiemsee y luego cruzamos en bote hasta Herreninsel donde visitamos el castillo Herrenchiemsee. El domingo fue un día soleado que los chicos pudieron disfrutar en Sonnenhof. El lunes fue el primer día que visitamos el colegio. Llegamos al Annette-Kolb-Gymnasium en Traunstein y nos recibieron los alumnos y las alumnas de 6° año. Nuestros alumnos realizaron una presentación en alemán sobre el colegio y luego nuestros anfitriones los llevaron en grupos a conocer el lugar, compartieron las pausas y un encuentro especial por ser la última semana de clases. Por la tarde fuimos al «Hochseilgarten», donde los chicos treparon en el bosque y se bañaron en el lago. Al día siguiente volvimos al colegio, visitamos el Museo de Historia Natural y del Mamut de Siegsdorf. El miércoles comenzamos  el día recorriendo Traunstein de dos maneras diferentes: una visita guiada y un rally en el que ellos mismos tenían que ir completando diferentes desafíos por el casco histórico de la ciudad. Luego llegó el primer viaje en tren (¡un éxito!) hasta Rosenheim donde visitamos la exposición «Eiszeit» y pudieron pasear solos por los locales de compra de la ciudad, ¡toda una nueva experiencia! 

El viaje continuó con las más diversas actividades: conocimos München, su Marienplatz y el tan esperado estadio Allianz Arena; visitamos la mina de sal de Berchtesgaden, caminamos por el bosque hasta el Hintersee y disfrutamos navegar el lago en bote; jugamos en el parque de atracciones Ruhpolding, caminamos por las praderas verdes hasta llegar a un nuevo complejo de piletas (¡con olas!); subimos a la fortaleza de Hohenwerfen; ascendimos hasta la cueva de hielo; nos deslizamos con trineos por una pista de verano e hicimos rafting y recorrimos Salzburg desde su fortaleza hasta la Casa de la Naturaleza. También visitamos la Primaria donde Kerstin Münch, exdocente del colegio, es directora. Allí jugamos en el gimnasio de la escuela y paseamos por la zona en bicicleta.

Además de las múltiples actividades, los chicos disfrutaron inmensamente en el predio donde nos hospedamos, donde compartieron el tiempo libre y jugaron sin parar. Como no podía faltar, una noche hicimos una fiesta para cantar, bailar y reír.

Es maravilloso percibir sus aprendizajes, la confianza que ganan en sí mismos, la autonomía y los nuevos vínculos que se generan. En varias visitas y espacios públicos recibieron elogios, conversaron con niños y adultos en alemán de manera espontánea y se manejaron de manera independiente en esta lengua que marca su trayectoria escolar. Con esta práctica pudieron ir sintiéndose cada vez más seguros.

Antes de emprender la vuelta a casa, nos despedimos con un fogón para compartir algunas reflexiones sobre estos días inolvidables. Algunas de las palabras que eligieron para resumir lo vivido fueron: diversión, autoconocimiento, convivencia, adaptación, independencia, risas, amistades, único, desafíos, responsabilidad, paisaje, conocimiento, conversación, desconectados de tecnología, naturaleza, superación, respeto, autonomía y confianza.

Gracias a las familias por confiar en nosotros, gracias al colegio, al equipo docente y sobre todo, ¡gracias a los chicos! Fueron días de desafíos, diversión y aprendizaje, fue un verdadero placer compartir con ustedes esta experiencia, verlos disfrutar y crecer.