“Los representantes no sirven para nada, sólo pierden hora”. ¿Quién no ha escuchado está
frase cuando sale el tema de los representantes de curso? Al comienzo del ciclo lectivo, cada clase
tiene el deber de elegir, a través de un sistema democrático, un representante titular y su suplente.
En la primera asamblea general, se procede a votar a quienes serán representantes generales. A
partir de este año, los representantes generales de Secundaria son dos de quinto y dos de sexto,
siendo elegidos los de quinto por un período de dos años. De está manera existe una continuidad
en los proyectos, los cuales se veían afectados con el cargo a lo largo de un año. ¿Pero qué hacen
realmente los representantes?¿Sirven de algo? En este artículo vas a conocer a fondo el gran
trabajo y la gran responsabilidad que conlleva ser representante.
Primero que nada, que en cada reunión haya un representante de cada clase, sumando
cuatro o cinco por camada, asegura que se oigan todas las voces de los alumnos, desde primer año
hasta sexto. Cada clase y cada camada tiene sus propios problemas, y es importante que todos
estos sean cubiertos y tratados durante las asambleas, sin discriminación ni dándole más
importancia a unos por sobre otros. Esto se ejecuta exitosamente con el sistema actual, donde en
las reuniones año por año (en orden ascendente) se pregunta si un alumno representante tiene
algún tema que tratar, el cual en caso de resultar cierto hay dos posibles maneras de proceder:
- Los representantes generales elevan el problema directamente a la Dirección, donde los
directivos procuran resolverlo lo antes posible. - Los representantes debaten posibles soluciones, las cuales se elevarán a Dirección para
ser aprobadas o rechazadas
Aunque este proceso pueda demorar, también es cierto que de está manera se logra una gran
efectividad a la hora de resolver estas inconformidades por parte del alumnado. A su vez se logra
una mayor cercanía con la Dirección, aunque sea de manera indirecta. ¿Cómo? Los representantes
generales tienen reuniones regularmente con los directivos, donde se informan las novedades de
los proyectos y también comentan lo hablado en las reuniones; luego ellos transmiten esto a los
demás representantes y estos a sus respectivas clases. Al sólo los representantes generales tener
comunicación directa con la Dirección, se logra una charla fluida y amena, la cual sería imposible
con los veinticinco representantes (muchos menos si pensamos en quinientos cincuenta alumnos
juntos) presentes.
Adicionalmente a lo anterior, la forma en la que está armado el sistema de representación de alumnos acerca a estos a los valores democráticos, los cuales (aún más hoy en día) son de suma importancia para desarrollar ciudadanos responsables. Y aunque no lo parezca, va más allá de votar a principio de año. Como es trabajado en las materias de ética, llámese construcción de la ciudadanía o política y ciudadanía, el poder elegir a quienes nos van a representar es una gran responsabilidad, por más que sea en una pequeña escala como lo es una clase ¿Si no practicamos mientras el alcance es chico, qué será del país a la hora de las elecciones? Ya te respondo yo, no saldría bien. Así que el alumno elegido por cada clase carga con una responsabilidad adicional, la cual gracias al voto democrático, fue legitimada. Además, ¿sabías que el estatuto derepresentantes permite a los integrantes de una clase destituir al suyo, si es que este no cumple con su palabra o no representa a su clase? Así se asegura que la representación sea llevada a cabo correctamente y que ningún representante se “pase de la raya” y represente sus intereses y no el de la mayoría de sus compañeros. Todas estas son herramientas que permiten que se goce de una limpia y justa democracia, que, nuevamente, creo de especial importancia en nuestro colegio.
La próxima vez que escuches que: “Los representantes no sirven para nada, solo pierden hora”; ahora ya sabés sobre sus funciones y utilidad y que son esenciales para el correcto funcionamiento de la institución. También es cierto que a veces hay fallas, pero constantemente se trabaja en arreglarlas y modificar lo necesario para que los representantes puedan cumplir con su labor. Sus funciones tanto representativas como de temprano contacto con la democracia, hacen que jueguen un rol importante para sus clases, para sus años y para el colegio entero. La responsabilidad de los representantes demanda tiempo de escucha, empatía, organización y diseño de estrategias que resulten soluciones reales para todos. Los representantes son quienes le ponen voz a todos los que formamos parte de la comunidad. Sigamos construyendo un espacio de escucha y estrategias colectivas que nos permitan habitar espacios más justos para todos.
Nicolás P.A., Alumno de 5° ABI. Representante general de Secundaria