POR Tobias L. W.

Un poema inspirado en el barrio de La Boca

La Boca, 

como vos hay pocas.

Cuando miro al cielo

Pienso en todo.

Pero tus colores

me hacen quererlo todo.

Amor y pasión 

en hacer una canción,

y transmitir el hermoso sonido

del bandoneón. 

Lo que no se reemplaza

es el sentimiento

de estar de vuelta en casa. 

Los idiomas son muchos,

los orígenes son otros

y el tango y el folclore 

son pocos.

Toda la diversidad

representa felicidad,

todos nos conocemos

y saben lo que queremos.

En los puestos me conocen de toda la vida,

porque al entrar, hasta mi apellido se sabía.

En todas las avenidas

la gente sonreía

la felicidad destacaba

y la gente se alegraba.

Nuestra cultura no era expresada

si no que ilustrada,

las comidas, pinturas y esculturas

son las mejores representaciones

de lo que este barrio está compuesto.

Yo no sabía lo que un barrio puede llegar a ser,

lo único que sé,

es que acá está pintado Carlos Gardel.

El saber que ronda tanta música

le da armonía a este hermoso lugar,

al saber que hay tanta comida,

le da dulzura a este lugar,

la cantidad de gente que hay en este lugar,

hace que ame este lugar en verdad.

Al ver por la ventana

veo un pasillo

y desde el altillo

veo a La Boca,

que le da color al olor.  

Resuelve el misterio del sabor,

termina el verso de una canción

con estos componentes

ya sé que por fin La Boca

dejó de ser chico de repente.

Tobias L. W. ES 5°año C de Secundaria