En un encuentro virtual con alumnos de Secundaria, Holger Timmreck, testigo de época a ambos lados del Muro de Berlín, contó su vida en la de la República Democrática Alemana (DDR por sus siglas en alemán), su intento de fuga, encarcelamiento y su posterior liberación gracias al rescate pagado por la República Federal de Alemania (BDR).
Holger vivía en Alemania del Este. Su sueño era ser deportista y estudiar en la universidad pero el Estado no le brindó esa posibilidad. Ante este panorama comenzó a estudiar agricultura sin dejar de soñar. En 1980 decide, en secreto, cruzar la frontera hacia Austria en busca de la libertad. Sin embargo fue detenido en Checoslovaquia, entregado a la policía de Alemania Oriental, y condenado a dos años y cuatro meses de prisión.
En febrero de 1982 fue liberado gracias a un programa secreto que tenían ambas Alemanias, en el que el Gobierno del Oeste le pagaba al del Este para la liberación de presos políticos. Holger fue enviado a un centro de refugiados, al poco tiempo comenzó a trabajar en una agencia de viajes y ganó una beca que le permitió cumplir su sueño de estudiar en la universidad la carrera de “Deportes y Comunicación”.
Pese a su libertad y poder alcanzar su meta, Holger permanecía separado de su familia que se encontraba al otro lado del Muro. Finalmente, y a pocas semanas de su caída en 1989, consiguió gracias a su trabajo como productor televisivo, viajar a un acto en Dresden para cubrir un evento político. Así fue que volvió a su casa para reencontrarse con su familia tras nueve años.
En su relato, Holger animó a los alumnos a tomar el destino de la vida en sus manos, tal como hizo él cuando decidió perseguir sus sueños. Además destacó la importancia de la educación y la democracia como valores para que en el futuro no tengamos que volver a escuchar relatos sobre testigos de época, presos políticos y dictaduras.
¡Desde el colegio le agradecemos a Holger por compartir su experiencia con nosotros!