Estimada comunidad escolar:

Ya se avecinan las Pascuas y, al mismo tiempo, entramos en el segundo mes de semipresencialidad en nuestro colegio. Esto nos da motivo para hacer una breve pausa y mirar en qué situación nos encontramos. 

Desde mediados del año pasado hemos estado ideando nuestro sistema híbrido, y en las últimas semanas lo hemos estado desarrollando e implementando. Estas primeras semanas me han demostrado, una vez más, lo importante que es la colaboración entre el colegio y el hogar, y lo indispensable que es para el buen funcionamiento de nuestra Goethe-Schule. Por ello, hoy quiero hablarles brevemente sobre ello. 

Una buena colaboración entre la escuela y los padres contribuye en forma decisiva para crear un buen clima escolar. También tiene un efecto positivo en la enseñanza y la educación; por lo tanto, ayuda al desarrollo de los niños y adolescentes que ustedes nos confían. En un lugar donde los docentes, las familias, el personal administrativo, la dirección del colegio y la Comisión Directiva se relacionan en un clima de confianza mutua y conforman juntos este espacio vital, nuestros niños y adolescentes saldrán fortalecidos de la mejor manera posible para enfrentar la vida y el estudio. Ellos sienten que están en un espacio protegido, en el que tienen libertad de movimiento y en donde hallan la confianza en sí mismos, en donde descubren y desarrollan su potencial.

Porque: las familias y los representantes de padres crean este espacio involucrándose, con el deseo de mejorar el colegio, de compartir observaciones y de ayudar a resolver los problemas. El colegio crea este espacio escuchando atentamente las preocupaciones de los padres, para estar siempre a la vanguardia, entender lo que preocupa a las familias y poder tomar las medidas pertinentes cuando se considere necesario y pedagógicamente adecuado.

En el colegio contamos con la ayuda de los Representantes de Padres y de los Representantes Generales de Padres de cada nivel. Tenemos que perfeccionar constantemente el proceso para que la cooperación pueda tener éxito, para que todas las familias y empleados de este colegio lo tengan presente. Un paso importante en esta dirección fue la revisión de los Estatutos de los Representantes de Padres, que emprendimos en conjunto el año pasado y que luego fueron aprobados.

En consecuencia, los Representantes de Padres y los Representantes Generales de Padres de cada nivel tienen la tarea de representar sus intereses ante las respectivas Direcciones o la Dirección General, y es aquí donde se tratan los asuntos primordiales que afectan al colegio en forma general y a nuestros tres niveles en particular. Estas reuniones se celebran periódicamente. Como ejemplo, yo me reúno con los Representantes de Padres cada dos o tres semanas para evaluar los aspectos que hemos identificado juntos y que debemos cambiar o desarrollar aún más. Esta práctica ya ha demostrado su eficacia el año pasado, por lo que la seguiremos aplicando en el futuro.

Respecto de los cursos y en el marco de los distintos grupos, debería haber un intercambio regular entre los docentes y los padres o los Representantes de Padres, sobre la forma de cumplir juntos el mandato educativo. Para cumplir con este propósito existen las reuniones de padres y las reuniones informativas,  pero también reuniones entre los docentes y los Representantes de Padres de los distintos cursos. A la brevedad publicaremos un documento en el cual explicaremos los canales que permitirán mantener este contacto. Esto incluye también a los Representantes de alumnos de cada curso para recabar quejas, dudas y sugerencias con el fin de utilizar el tiempo de todos de la manera más efectiva posible.

Siempre, pero especialmente en una situación difícil como la actual, una atmósfera de buena comunicación es decisiva para el éxito una buena cooperación. Los requisitos para ello son los buenos modales y la voluntad de todas las partes para establecer los acuerdos necesarios para alcanzar los objetivos comunes, y también para mantener estos acuerdos. Por ello, esperamos que nuestros docentes respondan a las críticas con interés y comprensión, y no desestimen los problemas o conflictos planteados. A los padres, les rogamos abordar siempre el problema o conflicto en concreto, sin lanzar ataques personales, amenazas o acusaciones, evitando sacar a relucir cosas que creen saber de oídas. Por último, nosotros desde la Dirección, seguiremos optimizando nuestra comunicación para captar proactivamente las consultas y los problemas, y comunicar las respuestas para mantener informada a la comunidad escolar.

El respeto, la confianza y la certidumbre son los cimientos del trabajo mancomunado de nuestra asociación educativa, que todos juntos cultivamos. Usemos esta base, para que podamos atravesar juntos estos tiempos difíciles, que nos exigen mucho a todos, tanto desde el punto de vista de la salud, como de la economía y también de los nervios. Nosotros, la Goethe-Schule, al igual que todas las demás escuelas, nos enfrentamos a una situación completamente nueva de la cual surgen grandes cosas, pero también encontramos áreas en las cuales tenemos que trabajar para mejorar.  Desarrollemos juntos el colegio de forma constructiva y explotemos su potencial; esto ya lo hemos practicado durante todo el año pasado durante la virtualidad, lo que nos permitió a la gran mayoría de nosotros recordar el fin del ciclo escolar del año pasado con satisfacción y gratitud. 

Han llegado las Pascuas, una fiesta de regocijo, de canto, de dar las gracias; un acontecimiento extraordinario en la vida cotidiana, celebrado con alegría por chicos y grandes. Así como los fuegos de Pascua -no sé si esta costumbre existe en la Argentina- iluminan el cielo, deseo que la esperanza de todos nosotros por tiempos mejores y más simples brille en nuestros corazones y nos muestre una luz en nuestro ánimo, que no parece tan brillante en estos momentos. Porque la esperanza, por frágil que parezca a veces, puede darnos la fuerza que necesitamos para afrontar juntos estos tiempos difíciles. Y esto debemos hacerlo en conjunto, como socios, por nuestros hijos, y también por nuestro propio bien como miembros de esta comunidad escolar. Les hablo aquí no sólo como Director General del colegio, sino también como padre de cuatro hijos, que asisten también a la Goethe-Schule, y como marido de una madre que está apoyando intensamente a sus cuatro hijos en estos momentos difíciles: tenemos que estar unidos, tenemos que entendernos mutuamente, tenemos que tener esperanza y trabajar juntos con esta esperanza para poder ser un modelo de conducta y un apoyo para nuestros hijos, especialmente en estos tiempos difíciles. Y para fortalecerlos en la convicción de que nos esperan nuevos momentos, en los que nos podamos reunir, en los que podamos viajar, en los que podamos realmente pasar tiempo juntos, trabajar, jugar. Mientras exista esta convicción, el estudio también nos resultará más fácil, siendo este el objetivo primordial de un colegio como el nuestro.

Pasemos estos días de Pascuas con esta firme convicción y comencemos la próxima semana con la siguiente etapa de este año lectivo.

Agradeciendo su atención, les deseo y nos deseo a todos nosotros unas ¡muy Felices Pascuas!

Philipp Wehmann
Director General