Por Melanie Mahler

Llegó septiembre y el jardín para las clases de arte vuelve a ser nuestro lugar de conexión, no solo con la naturaleza, los aromas y el canto de los pájaros, sino también con nosotros. Compartir un momento lejos de las pantallas, intercambiar colores y que el tiempo se detenga en ese disfrute.

Con los alumnos y alumnas de 5° año A y de 5° año B de Secundaria inauguramos el 10 de septiembre la temporada «a plein air» como lo hacían los artistas del impresionismo.

Observar la naturaleza, plantear las zonas de color, ajustar las pinceladas, imaginar los escenarios con otros posibles colores fuera de la realidad y observar la luz.

Todo esto sucede con serenidad y con mucho agradecimiento por parte de los alumnos, que tienen este gran regalo del colegio para disfrutar: el jardín.

¡Celebro este encuentro!