Aprender un idioma es un gran desafío que conlleva diferentes etapas; además de usarlo en clase, poder aplicar lo aprendido para implementarlo en otros contextos es una parte fundamental. En la materia Alemán de Secundaria surgió una iniciativa particular, ¿sería posible que un estudiante de Secundaria ofreciera clases en alemán a los más pequeños?
De este desafío se hizo cargo Irina R., quien nos cuenta que “el fin de la práctica, desde el punto de vista del alumno que la lleva a cabo, es poder desarrollar facultades sociales y, paralelamente, expandir el habla alemana. Dicho idioma no solo se implementa en las visitas, sino que también debe emplearse para la preparación de los juegos y para comunicarse con los docentes y directivos.”
Antes de las primeras prácticas acompañadas por dos docentes alemanes de Secundaria tuvo una entrevista con la dirección de Kindergarten. Compartimos con ustedes el relato de Irina sobre la experiencia:
Por Irina, alumna de 4º año de Secundaria
“El miércoles 10 de agosto tuve la oportunidad de visitar el jardín de infantes de nuestra institución y llevar a cabo algunas actividades con los niños. Estas tenían como objetivo ampliar su vocabulario en alemán, así como mejorar la escucha y fomentar el aprendizaje del idioma a través del juego. Usamos libros con imágenes para reconocer elementos y aprender a nombrarlos, hicimos una actividad en donde interpretábamos acciones a través de la mímica (lo cual tuvo un éxito particular) y por último compartimos un recreo al aire libre. Esta experiencia es sumamente enriquecedora tanto para quienes reciben la visita como para los alumnos que la realizamos, ya que nos permite vincularnos con los niños y transmitirles nuestros conocimientos en un lindo encuentro. Lo recomendaría a cualquier alumno que esté interesado en expandir sus habilidades sociales e idiomáticas. Agradezco mucho que se me haya dado esta oportunidad.”