“ Prevenir la violencia no puede ser un hecho aislado y reactivo, sino que debe ser un esfuerzo de todos los días integrado al proyecto educativo de cada escuela como uno de sus pilares fundamentales y una parte inseparable de la cultura de cada escuela”.
Las investigaciones muestran que las iniciativas integrales con múltiples componentes (directivos, docentes, alumnos, familias, equipo de orientación escolar) tienen más posibilidades de reducir el comportamiento de intimidación que aquellos programas que involucran solo actividades curriculares en el aula.
Basados en este principio, desde el colegio decidimos, de común acuerdo entre las direcciones de los tres niveles, llevar adelante de manera integral y sistémica un programa que nos ayude a detectar y prevenir posibles casos de acoso escolar.
El equipo hizo su primera presentación en febrero, durante nuestra primera asamblea general, con la participación de los docentes de todos los niveles. A partir de allí comenzamos a desarrollar el programa conforme a la secuencia de acciones que prevé.
En este momento estamos transitando la etapa de ejecución. Además, ya tuvo lugar una primera capacitación docente, en la que se hizo foco en las características del bullying a fin de distinguirlo de situaciones de conflicto o de una situación de violencia aislada.
La próxima acción será la Semana de Detección del Bullying, que tendrá lugar en mayo.
Estaremos comunicando las próximas acciones, que prevén también espacios de comunicación con las familias de nuestra comunidad educativa.