Por Facundo Vila
Creo que la incondicionalidad es uno de los rasgos más nobles y distintivos que puede tener una persona: hacer las cosas sin esperar nada a cambio. Sin embargo, todo vuelve.
Roberto Wendorff se jubiló después de 34 años como docente de Educación Física en la Goethe-Schule. Y su trayectoria fue fiel a su estilo: incondicional. Roberto es una persona que da todo sin esperar nada a cambio. Todo lo que nos brindó en el colegio se vio reflejado en la despedida que le organizaron, siempre de manera tan espectacular y original, sus compañeros de equipo. Fue realmente emocionante ver la pista de atletismo repleta de alumnos, exalumnos y colegas actuales y de otros tiempos que se acercaron para acompañarlo en la vuelta olímpica de su despedida.
En el clip a continuación podrán ver un resumen de lo que ocurrió la tarde del 30 de agosto y en el video completo (clic aquí) podrán escuchar las dedicatorias que cuentan mucho más de su paso por el colegio. Como por ejemplo lo que resaltaron sus compañeros del Dpto. de Educación Física en la carta que leyó Natalia:
«La pasión con que diste cada segundo de tus clases, capacitándote hasta el último día y buscando todos los recursos para dar lo mejor de vos, incondicional ante tus alumnos y compañeros, motivador y ejemplo de vida. Y la gran huella que destacamos es la humildad con la que encarás todo en tu vida.»
Gracias por tanto, Roberto. Te vamos a extrañar.