Por Melanie Mahler

     Imaginar un viaje y vivirlo aparece en dos planos completamente diferentes en la realidad, pero a través de la imagen todos los supuestos se entrecruzan.

Este proceso creativo sucedió en las clases de arte con los alumnos y alumnas de 6° año D y E de Secundaria cuando les propuse imaginarse una de las ciudades que irían a visitar en ese viaje tan deseado. Bocetaron ideas aún sin conocer las ciudades y al regreso del viaje apelaron a la memoria emotiva, fotográfica e intuitiva para darle color a esa ciudad preferida.

La técnica de acuarela facilitó aquellas sensaciones placenteras que surgieron en el viaje que era cercano al orden del fluir, dejar correr y que se mezclen los colores así como se entrelazan las amistades.

Muchas de las ciudades que se ilustraron tuvieron un gran impacto emocional en cada alumno y alumna y todas juntas quedarán como un libro-registro de aquella inolvidable aventura.